A unos 163 km de Arequipa capital, se encuentra este fabuloso sitio arqueológico que reúne casi un millar de piedras trabajadas a percusión con representaciones diversas, tanto animales, plantas como figuras humanas.
Se ha calculado una antigüedad de 800 años, a este depósito que es problamente uno de los mayores del mundo, se atribuye la autoría de las tallas más antiguas a las culturas Huari y Chuquibamba, que ocuparon la zona entre los años 800 a 1.000 d.C.
Las piedras, debieron desprenderse de las crestas rocosas, durante el último plegamiento andino, rodando hasta llegar posarse en su localización actual.
Estos símbolos, describen su modo de vida, un tipo de censos que realizaban de animales, población y producción de alimentos, así como seres mágicos.
Terrazas de Cultivo:
Si algo caracteriza al paisaje andino peruano, es la constante de sus terrazas de cultivo, conocidas localmente como andenes, en el caso del Valle del Colca, las más antiguas probablemente se construyeron en las zonas más altas y próximas a fuentes y deshielos, y las más recientes en las zonas más bajas.
Este sistema fue desarrollado para estabilizar el suelo, evitar las pérdidas de riego, y lógicamente para ganar terreno agrícola en zonas que de otra manera dificilmente podían ser aprovechadas.
La existencia de terrazas produce microclimas para los cultivos protengiendolos contra las heladas,impiden que el aire frío descienda sobre ellas, y aprovechan mejor la radiación solar, manteniendo temperaturas favorables en sus superficies.
Ruinas Incas en el Colca
El pueblo de Coporaque en el Valle del Colca, es históricamente el primero poblado tanto en la época inca y en la conquista, en esta zona destaca su pintoresca iglesia colonial y también las ruinas del pueblo de Uyu Uyu y los templos del sol y la luna, estructúras con características arquitectónicas muy definidas, y que recompensan el esfuerzo de quien emprenda esta aventura.